domingo, 16 de enero de 2011

Delirio del tiempo .

¿Somos extraños nuevamente?
¿Ya no podré sonreírte como aprendí a hacerlo?
Tendré que conformarme con tus fotos y este olvido infinito.
Aunque no quieras volver a escucharlo, repetiré una y mil veces que te necesito
Entre enormes sueños casi puedo sentirte
Cierro mis ojos y pasas a mi lado despegando tus bellas alas
Podría tenerte por siempre y perderte en un suspiro.
Ahuyentas almas desoladas con sólo abrir otro misterioso arcoíris.
Apareciendo entre un colchón de plumas, encandila el cerro su eterno polvo rojizo que permite el refugio del sol y su extraño sentimiento de soledad.
Contengo entre rimas la desesperación por llamarla; las ganas de llorarla y esta pena que intenta marchitarse en cada estrella
Buscaré entre tus palabras la incertidumbre de este desencuentro. Debe haber algo que aún no me hayas dicho; nuevas metas que hoy no descubrimos
Primero aprenderé a alejarme de lo más sencillo de tu brisa para caer en la profundidad de lo absurdo.
Desatar otro problema resuelto y enterrar otro sueño decapitado; abrir perezosas ventanas de esperanza y encontrar la oscura luz del conformismo y la inquietante espera.
Pienso; improviso entre pinceles una carta de despedida mientras espero que otro sol se enfrente al tenebroso paso del tiempo.