Sólo su voz .

La ciudad se siguió derrumbando más allá de su sonrisa
Mil tormentas reventaron su pequeña burbuja; aquella que lo mantenía vivo, aquella que lo obligaba a huir días tras día hacía otra oscura bocanada de humo en lo más profundo de su habitación.
Estalla en mil pedazos un cristal y encuentra a su lado, en las cenizas, su piel suave como una hoja.
Sufre la soledad; la espera con paciencia. La desea con fervor; la llora bajo la sombra de algún árbol. La extraña con demencia.
Cansado de la rutina, aprieta sus párpados buscando una estrella fugaz.
El sabor amargo del horizonte le enseña lo difícil de seguir soñando.
Maltrecho, encuentra un nuevo sol bajo su cama. Se despierta otra mañana, desganado, se aferra a la idea de que ya no hay nada por perder.

Sólo su voz.

¿Para qué quiero mentirte? Estoy más orgulloso de decirte la verdad...

Aunque a veces duela

Otro Mundo .

¿Qué pasaría si en vez de cambiar el mundo el mundo logra cambiarnos a nosotros?
¿Seguiríamos siendo presas de este sistema hipócrita e insensible?
Entiendo que hoy en día hay mucha gente que piensa como yo, pero a veces me encuentro solo luchando en pequeñas batallas.
Entiendo que, muchas veces, el amor nos da la fuerza para seguir sonriendo, aunque por el momento no haya nadie a mi lado.
Si tan sólo pudiera mostrarle al mundo lo decadente que se siente ver cómo nos destruimos entre nosotros; si tan sólo puede seguir adelante entre tanta miseria, no me sentiría tan pobre de sentimientos como frente a este hoja en blanco.
Sin embargo, escucho tus palabras y creo que un destello, una ráfaga, algo que todavía me mantiene en vida.
Disfruto otra vez de tu compañía y aprendo, que esta vez, encuentro otro mundo, reconstruyo otro sueño despedazado.

Cada uno de nosotros vale, y más vale todavía el que estemos JUNTOS. Si es tan difícil ponernos de acuerdo será porque los cuerdos mandan en el mundo.

Juntos, Pampa Yakuza