Entonces el tiempo pasó, y aquí sigo yo con mis manos en los bolsillos, mirando lo que parece ser una hoja flotando en la brisa fría de la noche.
Iluminado por la oscura luz de la calle en invierno, desde mi habitación intento expresar en palabras lo poco que quedó de mí después de esta mala pasada del destino.
Allá fuera parece que el mundo sigue girando sin notar mi ausencia.
Sin paz en el alma reposo mis ojos, buscando excusas y anhelando una triste sonrisa al despertar.
De pronto, un sentimiento de duda acelera mi corazón, y un destello de luz me deja ver tus hermosos ojos.
Mi mundo todavía te pertenece.
Aprieto mis parpados con dureza mientras cada pequeño trozo de mi alma se desvanece en tu recuerdo.
Otra vez caigo, solo y perdido.
Imaginando la persona que fui, soñando en vano como seré si regresas a mi.
A ti dejo mis cosas
Hace 8 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario