miércoles, 24 de marzo de 2010

Reflexión por la memoria ..

A 34 años del inicio del llamado “Proceso de Reorganización Nacional” o mejor conocido como “El Golpe de Estado” o “La Dictadura”, lo que proponemos es, no solo recordar con respeto a las personas desaparecidas en dicho periodo, si no también recordar las razones por las cuales desaparecieron.
La combatividad y organización en varios grupos de trabajadores, la utopía en los jóvenes y la movilización del pueblo en su mayoría eran un obstáculo para la aplicación del modelo económico neoliberal cuyas consecuencias sufrimos hasta hoy. Y durante aquel periodo ser un obstáculo era razón suficiente para ser secuestrado, torturado, asesinado y/o desaparecido.

Lo que buscamos es recordar que aquellas personas lucharon por un país más justo, por la igualdad de condiciones sociales, por una mirada al futuro con esperanza, dejándonos la sola certeza de que otra Argentina es posible.

Muchos de ellos murieron, algunos con tan solo 16 años, otros niños perdieron a sus padres, y muchos huyeron rendidos ante el miedo y no tuvieron más oportunidad que mantenerse en silencio. Por eso creemos que hay que tomarse un pequeño instante para la reflexión, pensar en aquellos jóvenes que cayeron por defender sus ideales, y compararlos con muchos de nosotros, que muy orgullosos nos reímos diciendo “No me interesa la política, es aburrida”.

Por es proponemos este 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria, recordar a todos aquellas personas desaparecidas. Pero también, saber encontrar el tiempo para reflexionar sobre lo importante que es informarse, comprometerse y luchar por lo que uno cree justo.

Escrito por gente que cree lo que dice.

A 34 años decimos, 30.000 compañeros desaparecidos presentes.
Ahora y siempre!.
Ni olvido ni perdón, justicia.
NUNCA MÁS!


Hernán Delgado y Mariano Vassalini


Te busca madre mientras su cuerpo es mecido por el mar en el que se sumerge dormido.
Sueña tu abrazo, busca recuerdos, a los que aferrarse para no conciliar el sueño.

El mar se inquieta, es tempestad, lamento.
¿Quién pudo lanzar mil ángeles desde el cielo?
Y oye tus gritos, blancos pañuelos, cubren sus aguas, los trajo el viento.
Manda una ola para que se lleve a los traidores que sembraron tanta muerte.

Barcos y naúfragos oyen sus voces.
Les dicen "Nunca, nunca, olviden nuestros nombres".
Díle a las madres que en algún lado, donde hace falta, seguimos luchando.

Madre, tu hijo no ha desaparecido.
Madre, que yo lo encontré andando contigo.
Lo veo en tus ojos, lo oígo en tu boca, y en cada gesto tuyo me nombra.
Lo veo en mis luchas y me acompaña entre las llamas de cada nueva batalla.

Guían mis manos sus manos fuertes,
hacia el futuro, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.

Ismael Serrano

No hay comentarios:

Publicar un comentario