Han pasado varios meses ya,
desde aquel día que decidiste
que ya no formaría parte de tu vida.
Te miré con mis ojos llenos de perdón,
pero era demasiado tarde.
El amor desapareció como un eclipse de luna,
y tu voz quedo guardada en mi memoria
como el juguete más valioso de un niño.
Tu ojos nunca mostraron amor ni pasión,
solamente un lejano miedo a querer a aquel
que te deseaba con todo su alma.
Me miraste agachar la cabeza y pedir una y otra vez un cambio,
una nueva oportunidad que nunca llegó.
Ahora que todo acabó, ya sin esperanzas,
ni ganas de perseguirte incesante,
te convertiste en un hermoso recuerdo.
El recuero de aquello que no fue.
A ti dejo mis cosas
Hace 8 años
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