martes, 7 de mayo de 2013

De dudas y ensueños

Mancharé mis miedos con el goteo de las siguientes palabras que arrastraran en desacuerdo una docena de imposibilidades. En cada obsesiva frase resurgirán tus ideales para acrecentar las dificultades que me trae recordarte. He aprendido a morir bajo tus tonos deshilachados, y sobre tus sábanas aún estiradas. También conservé tus desvanes y tus inconcordancias. Una flamante noche, mientras se opaca la última estrella, determinaré las pausas que faltan para volver a enfrentarte. Esta vez, estará todo planeado como desde el primer día. Nada podría quedar librado para escupir las más intrépidas dolencias. Si bien, más de un fracaso se acumula en un baúl de olvidos, una leve sonrisa de un reflejo desconocido me confía que la melodía suena diferente. Risas de fantasmas se adhieren al sentimiento de negación y de entre miles de cerrojos que labios supieron guarecerse. Supe suspirar la eternidad de la noche, pero abracé alocados días de construcción de mentiras. Si el sol, cauteloso, aprendió a cubrir de rayas una descalza mirada; si el tinte de paredes descascaradas se cubrió del velo de una frase de esperanza; yo, ocultando una sonrisa develadora, llegaré a amanecer entre tus brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario